DE DESTAPES Y RETAPES.

Por Ezequiel Castañeda Nevárez.

No hay que buscarles caderas a los pescados, porque no las tienen; aunque tampoco hay que darle vueltas a lo que no tiene vueltas, cuando se trata de analizar el tema de las probables candidaturas presidenciales del 2012. O como dijera el inefable Carlos Salinas de Gortari, no nos hagamos bolas. El tiempo actual es el tiempo de Veracruz en la mente de Fidel Herrera Beltrán y así deben considerarlo todos sus colaboradores, sin excepción; lo que no significa que exista o no proyecto político para la siguiente etapa de la carrera política del gobernante; lo que sucede es que el mandatario veracruzano, como político profesional y experimentado que es, conoce muy bien los tiempos, los ritmos y las intensidades de la política, que van marcando al político sensible lo que tiene que hacer en cada momento y en cada caso en particular; por eso el mandatario veracruzano a cada destape que aparece, él de inmediato se “retapa” y se dedica a trabajar por Veracruz, lo que no significa descarte ni encarte para lo que viene, solo indica que tiene conocimiento total de los tiempos de la política y que estos señalan que el presente es el tiempo de Veracruz, únicamente; tiempo de apresurar el paso, de replantear la planeación del desarrollo de la entidad con la opinión de la multitud de voces existentes en todo el territorio veracruzano, porque las metas establecidas en el Plan Veracruzano de Desarrollo ya fueron cumplidas y aun tenemos tres años por delante. Tiempo de realizar los ajustes en el equipo de trabajo para terminar a tambor batiente echando el resto en esta segunda etapa de su gobierno, porque debe tener una mayor intensidad respecto de la primera; tiempo de garantizar a todos los ciudadanos una mayor seguridad pública y mejores condiciones de vida como prioridades; tiempo de aprovechar lo realizado en todos los rubros en la primera fase para recibir una mejor cosecha del esfuerzo realizado en beneficio de los veracruzanos en estos primeros tres años y para detonar ya el desarrollo en todas las regiones de la entidad porque esto significa mayor inversión privada, mayores empleos y mayor bienestar para los veracruzanos, que es la meta fundamental de este gobierno.

Y no es que debamos dar por muerto o por vivo a nadie, mucho menos a un veracruzano que reúne las condiciones, cualidades y requisitos para justificar una aspiración política como el acceder a la Presidencia de la República. No, lo que debemos tener muy claro todos, principalmente el PRI veracruzano y toda la clase política de este partido, que incluye de manera preponderante al equipo de trabajo que acompaña al mandatario, es que estos son los tiempos de Veracruz y que nadie debe perder esto de vista; salirse del renglón, ignorar el guión, o ir en contra no solo podría ser imprudente, podría ser desleal o franca infidelidad de quienes se dicen precisamente parte de la fidelidad.

No quiere decir que las voces como las de Miguel Alemán, de Emilio Chuayfet o del Pastor Ricardo Aquino, que se han escuchado en los últimos días sobre el tema, o las que se han dado en los meses anteriores sobre las posibilidades de Fidel Herrera para el 2012 tengan o no razón, mucho menos si se encuadran en el concepto del tiempo, porque puede decirse que tal o cual político o servidor público tiene o no el perfil para ser considerado como un prospecto para la silla presidencial cuando llegue la oportunidad, o que es o no un activo político de su partido, o que tiene cualidades o experiencias para una responsabilidad de la magnitud de la Presidencia de la República; puede opinarse en esos términos pero, lo que no se debe perder nunca de vista, coincidiendo con Renato Leduc, es que siempre es sabia la virtud de conocer el tiempo y que conociéndolo debemos siempre dar tiempo al tiempo, con mucha más razón cuando este es justamente el tiempo de Veracruz, porque es lo que debe mantener por el momento toda nuestra atención, ni más ni menos.

¿Para qué adivinar lo que se va a saber, cuando la principal característica del tiempo, es que este inevitablemente transcurre? Esa es la cuestión.

Y TUXPAN FUE PARA EL PRI.

Por Ezequiel Castañeda Nevárez.


No faltó quien cuestionara nuestra afirmación contenida en la penúltima entrega en la cual aseguramos categóricos que el municipio de Tuxpan sería finalmente para el PRI tras pasar por el tamiz del Tribunal Federal Electoral ante los argumentos notoriamente improcedentes, por su inconsistencia jurídica, presentados por el Partido Acción Nacional, con los cuales pretendía que dicha instancia ratificara la resolución de la Sala Electoral anulando 16 casillas electorales del pasado proceso y modificando el resultado que inicialmente favoreció al candidato de la Alianza por la Fidelidad Juan Ramón Ganem.

Hay que recordar que las casillas impugnadas por el PAN son las que cambiaron de ubicación al encontrarse en el lugar originalmente destinado albergues con damnificados por fenómenos meteorológicos ocurridos en la región, hecho ajeno a los ciudadanos y a intereses partidistas, que además contaba con el consentimiento de los propios partidos políticos y de sus candidatos, por lo que no era este motivo de impugnación al no influir en el resultado final de la elección.

Finalmente tuvimos razón y el triunfo de Juan Ramón ha quedado firme jurídicamente;, ahora, tras el proceso vivido, lo que sigue, es cumplirle a los electores con un buen gobierno a la altura de las expectativas que se crearon para el desarrollo de este importante municipio norveracruzano que está llamado a ser un gran detonador de la economía y del desarrollo de todo el norte de la entidad.

El resultado final, que coincide con los resultados presentados por el Instituto Electoral Veracruzano, ha dado también lugar a que se cuestione la actuación de los integrantes de la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia del Estado a quienes se les ha atribuido notoria parcialidad, más allá de las consideraciones jurídicas a las que están obligados a constreñirse dentro del marco normativo ya existente; se llegó a cuestionar y a considerar hasta la desaparición de esta Sala Electoral; sin embargo, los resultados finales hablan de que aun cuando exista error, omisión o franca parcialidad en alguna de las instancias, queda siempre el recurso para que la instancia superior revise la aplicación adecuada de la Ley y enmiende la plana a los magistrados como fue en este caso.

Sería injusto afirmar que todos los integrantes de la Sala Electoral se equivocaron porque no todos coincidieron en sus razonamientos jurídicos sobre el expediente estudiado ni en la decisión última. Se sabe que la resolución final coincide con las consideraciones jurídicas vertidas por el Magistrado Presidente de la Sala Benjamín Garcimarrero Ochoa, contrarias a las de Ricardo Murga Contreras, de clara filia y activismo panista y a las de Concepción Flores Saviaga que parece que algo ajeno al contenido del sumario jurídico molestó y se reflejó en su voto en contra que, por fortuna se corrige con la resolución jurídica final.

Siendo, como lo es la Sala Electoral, una de las instancias del proceso a la cual pueden acudir quienes sientan que son afectados sus derechos electorales, no hay duda que debe seguir como tal porque esto contribuye a dar certeza jurídica al proceso legal, pero si debe revisarse cuanto antes para futuros procesos electorales la actuación de sus integrantes porque a quienes consideran como lo más negativo para la democracia la judicialización de la política, hay que decirles que resulta mucho peor la politización de la justicia porque la aleja del derecho y la razón.

Por lo pronto, para fortuna de los tuxpeños, el compromiso expresado por el Gobernador Fidel Herrera de apoyar al norte de Veracruz habrá de encontrar a un fiel aliado en Juan Ramón Ganem como nuevo alcalde de Tuxpan, eso esperamos todos.

Ojala se inicie pronto la recuperación de ese importante puerto que está destinado a ser el mejor del país por su inminente nueva cercanía con el altiplano y por muchas otras razones más; dependerá también de acertadas decisiones políticas y de crear mejores condiciones para las inversiones pública y privada; lo primero ya queda listo con la certeza jurídica que deja atrás el asunto electoral. Ahora viene lo mero bueno y hay que cumplirle a los tuxpeños con buenos resultados porque no merecen menos que esto y ya han esperado demasiado tiempo. Esa es la cuestión.