EL TRÁMITE MÁS ENGORROSO.
Por Ezequiel Castañeda Nevárez.
No faltaron los ocurrentes que de inmediato calificaron a la convocatoria que lanzó el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, la cual tiene como propósito identificar al trámite más engorroso e inútil de la administración pública federal, precisamente, como un trámite completamente inútil y tal vez hasta engorroso, porque no va a ser tarea fácil localizar, de entre los más de 4,200 trámites engorrosos e inútiles que tiene el gobierno federal actualmente el que pudiera aparecer en primer lugar del concurso. Hoy día se cuenta, en el mundo de la tramitología gubernamental de nuestro país, con verdaderos nudos gordianos difíciles de desenredar; basta con señalar cualquiera de los trámites existentes para darse cuenta, especialmente los que se sustentan en fondos federales como el FONDEN y el FOSEG, que atienden, o deberían atender, las más sentidas demandas de los ciudadanos al tratarse de recursos para solucionar emergencias por desastres naturales, que siempre tardan en llegar más que las nuevas calamidades, y los que tienen que ver con la seguridad pública, últimamente tan vapuleada por el activismo de la delincuencia organizada y por los magros resultados en esta materia por parte de los cuerpos policíacos de la federación.
Con mucha frecuencia nos enteramos los ciudadanos que los recursos destinados para atender emergencias llegan a su destino cuando el lugar ya ha sido castigado por nuevos desastres naturales al grado de no ser fácil identificar a cual de estos fenómenos corresponde el apoyo de la federación que va llegando.
Y tienen mucha razón quienes opinan que resulta inútil el extraño certamen cuando cualquier propósito de mejora en la administración pública, necesariamente, debe iniciar por la eliminación de lo que no sirve, por infuncional o por obsoleto y esto debe ser una actividad permanente en la tarea gubernamental; de ahí que desde la misma aparición de esta invitación a tan singular concurso ya se tiene ganado el premio ofrecido y resulta ser la misma convocatoria.
Fue en Palacio Nacional, tras presenciar un video relacionado con el Programa de mejora de la gestión pública 2008-2012, que el Presidente Felipe Calderón ordenó al Secretario de la Función Pública organizar el Concurso Nacional de “el trámite más engorroso e inútil” de la administración federal para que los ciudadanos, a través de su denuncia, obtengan el premio. El propósito, explicó el mandatario, es disminuir el cúmulo de trámites que actualmente tiene el gobierno federal, para cortar tiempos y mejorar servicios maximizando la calidad y evitando la duplicidad de funciones. Ojala no resulte politizado el ya famoso concurso un trámite más porque competiría este con total ventaja sobre el resto de los trámites y generaría polémica. No sería raro que se exigiera la revisión trámite por trámite, ventanilla por ventanilla, lo que resulta engorroso e inútil a todas luces. Esa es la cuestión.
