PAN: ALGUIEN NO HACE SU TRABAJO.
Por Ezequiel Castañeda Nevárez.
Entre las muchas cosas lamentables de nuestros políticos mexicanos, está el que no saben cual es el alcance que tienen las palabras cuando quien las pronuncia es una figura pública y muchos de ellos, como no miden, además de que no conocen como debieran el lenguaje, hablan generalmente, al puro peso de la lengua, sin la menor reflexión o sin escuchar a sus consejeros o asesores gramaticales, si es que los tienen. Viene esto a cuento por el último comunicado de prensa que, al parecer, emitió el Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, a propósito de la aparición de algunas mantas que contienen mensajes entre grupos, supuestamente, de la delincuencia organizada, en donde, todo parece indicar, trataba su Presidente, Enrique Cambranis Torres, de increpar al gobernador del Estado sobre el tema.
Me explicaba un distinguido panista, tratando de justificar a su representante estatal, que la gente común y corriente, al leer como está dicho comunicado de prensa, si entiende lo que este señor trató de decir, cuando a nombre de su partido, exige al gobernador del Estado “deje de minimizar o calificar a priori la aparición de las narcomantas…”. Mi respuesta al defensor voluntario del político mencionado, es que nada justifica a dicho personaje porque, suponiendo sin conceder, que no tuviere este la capacidad o la preparación necesaria para lograr una buena redacción en sus escritos, sobran programas en la misma computadora en donde escribe, que cuentan con herramientas auxiliares o, si lo prefiere, se puede apoyar también en cualquier buscador en la Internet que le puede resolver su problema de redacción. Lo que uno jamás debe olvidar, al pronunciar o al escribir cualquier palabra, es que esta tiene un significado concreto, sin tener que ir al significado de las frases, de las oraciones o de los signos. Sin ser experto, pues.
Lo que realmente dijo, queriendo decir algo distinto el señor Cambranis, a nombre de su Partido, el PAN, es que el gobernador del estado debe abstenerse de minimizar (conceder al hecho importancia menor) o calificar las narcomantas cuando estas no hayan aparecido; es decir, que debe esperar a que estas hagan su aparición y solo hasta entonces puede el gobernante minimizar o calificar su aparición, no antes. Buen punto.
El comunicado de prensa panista no tiene desperdicio; es un cofre de perlas dignas de colección. Señala: “Que aparecieran más de 11 narcomantas es un indicativo de que alguien ha dejado de realizar su trabajo. Es a estos servidores públicos a quienes el gobernador debe calificar y fincar responsabilidades por omisión en el combate al hampa. Sería peligroso que haya quien en el gobierno estatal proteja las actividades ilícitas”.
El comunicado de marras, nos está diciendo que en la estructura del gobierno del estado existe “alguien” encargado o responsable de que NO APAREZCAN narcomantas y que dicho servidor público ha dejado de cumplir con su deber, que ha “dejado de realizar su trabajo” porque las narcomantas aparecieron; lo que quiere decir que cuando no aparecen las multicitadas narcomantas, el responsable de que no aparezcan estas sí está cumpliendo con su trabajo. El mismo dirigente panista considera, por lo que escribe en su boletín, es que el hampa debe combatirse evitando la aparición de las narcomantas; de manera que, la aparición de estas, indica que no se está combatiendo como se debiera y que hay en esto al menos omisión (de cuidado o de previsión, será) y, consecuentemente, hay razón para fincar responsabilidad al servidor público responsable del combate al hampa, en su modalidad de “aparición de narcomantas”.
El señor Cambranis va mucho más allá, al advertir que el titular del Ejecutivo debe hacer una evaluación de su equipo de gobierno (sic) ante la sombra de la ingobernabilidad que se cierne sobre Veracruz, propiciada por la inseguridad. Nada hay que agregar cuando todo está dicho pero, concediéndole a este político el beneficio de la duda, bajo el riesgo de que se nos acuse de que estamos minimizando sus dichos, podríamos considerar la posibilidad de que se trate de un documento apócrifo o de que haya sido este enviado a los medios por alguno de sus enemigos, que los debe tener. Todo puede ser. Pero de que alguien no hace su trabajo, eso es rigurosamente cierto. Esa es la cuestión.