¡SI NO PUEDEN, RENUNCIEN!
Por Ezequiel castañeda Nevárez.
Si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien, pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno; no sigan recibiendo un sueldo sin hacer nada, que eso también es corrupción, dijo el empresario Alejandro Marti, padre del menor Fernando Martí, secuestrado y asesinado durante su cautiverio, a los servidores públicos reunidos durante la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la justicia y la legalidad, en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, que congregó al Presidente Felipe Calderón, a los gobernadores de todas las entidades federativas, a representantes de los poderes legislativo y judicial y a miembros de la sociedad civil. México -les dijo Martí a los asistentes- vive una de las peores épocas en el tema de seguridad, señalando que los mexicanos vivimos el terror interno de no poder salir con confianza a las calles.
Hay hartazgo, molestia, inconformidad, frustración, irritación de todos los ciudadanos frente a la corrupción, la ineficiencia, la impunidad, la incapacidad para frenar la ola de violencia y de inseguridad en todo el territorio nacional por parte del estado mexicano que en ocasiones parece rebasado por el crimen organizado. El ¡Ya basta! se escucha en todo el territorio nacional y se suma a la exigencia de Martí porque, aunque en algunos estados como Veracruz, la criminalidad no se da como en las otras entidades, lo cierto es que el agravio es a toda la ciudadanía del país sin excepción, y la exigencia de poner freno a la criminalidad también es nacional, no solo por el caso Martí sino por todos los delitos que se cometen, sean estos denunciados o no, por eso debe atenderse de inmediato.
La reunión en sí, aunque pudiera no percibirse así, viene siendo un pequeño avance en esta lucha que parece desigual, porque no tiene precedentes, bien pudiera ser, si lo queremos ver con optimismo, el reconocimiento oficial de la existencia del flagelo y la respuesta por parte del estado mexicano, de los gobernadores, de las entidades responsables de la procuración de justicia, de la prevención del delito, de los legisladores, del poder judicial y de los mismos ciudadanos para frenar este azote social.
Fidel Herrera Beltrán, por su parte, ha presentado propuestas muy concretas para atender el reclamo ciudadano; en principio, hay que decir que esta reunión es producto de su sugerencia al Presidente Calderón hace algunos meses, cuando le comentó acerca de la eficacia de los acuerdos impulsados por su gobierno con la sociedad veracruzana, especialmente con los actores políticos, para la gobernabilidad y para el desarrollo a través de la productividad y el empleo, por eso planteó la necesidad de un gran pacto o acuerdo nacional sobre el tema de la seguridad pública. Ahora, Fidel añade a su propuesta medidas adicionales como la creación de una policía nacional, así como de un sistema de recursos humanos que conozca los antecedentes de quienes laboran o pretender laborar en el sistema de Seguridad pública; la integración de una información completa y confiable sobre asuntos de seguridad y la capacitación integral a los cuerpos de policía. Hay que recordar también que la coordinación de las diferentes áreas de seguridad, de gobierno, de prevención y readaptación social y de procuración de justicia en Veracruz, concentró en su momento información completa y confiable para determinar acciones inmediatas que trajeron como consecuencia la aprehensión de varios grupos de secuestradores, cuando se produjeron hace algunos meses varios de estos sucesos en la zona de Tlalixcoyan, de Perote, de Actopan y Xalapa de manera casi simultánea; todos los delincuentes ya se encuentran en prisión por la pronta actuación del gobierno estatal, por eso Fidel presenta propuestas que ya han mostrado su eficacia en territorio veracruzano. Deben hacer lo propio todos los demás servidores públicos o, como lo exige Alejandro Martí, si no pueden, simplemente que renuncien. Esa es la cuestión.